sábado, 15 de octubre de 2011

El Hombre Lobo

The Wolf Man, USA, 1941

D.: George Waggner

I.: Lon Chaney Jr., Evelyn Ankers, Claude Rains, Maria Ouspenskaya, Bela Lugosi

A.K.A.: El Lobo Humano

Sinopsis: El joven Larry Talbot regresa a su nativa Inglaterra, para reclamar su herencia como primogénito (su hermano mayor ha muerto). Tras reencontrarse con su padre (con quien estaba sentimentalmente distanciado), empieza un romance con Gwen Conliffe, con quien va a una feria gitana cercana.

En un paraje aislado, Larry ve a una amiga de Gwen ser atacada por un lobo, y valerosamente sale a defenderla, matando al animal con su bastón de plata. Pero más adelante no es hallado ningún lobo, sino el cadáver de un gitano, convirtiéndose Larry en sospechoso de haberlo asesinado.

Ahora, debido a las heridas que recibió, Larry descubre que la advertencia de la madre del gitano muerto, de que tiene la maldición del Hombre Lobo, es verdad. Ahora, cada vez que la luna llena ilumine los cielos nocturnos, se transformará en un peligroso licántropo hambriento de carne humana.

Las noches de luna vendrán, y el desdichado joven verá ante el espejo su conversión en un monstruo infernal. Y una vez más, el diabólico Hombre Lobo deambulará por los bosques y poblados, sembrando el terror y la muerte en medio de terroríficos aullidos.

Crítica: Tras el moderado éxito del film The Werewolf of London (1935), la Universal Studios decidió exprimir el mismo mito terrorífico en una nueva creación. Fue así que llegó El Hombre Lobo, donde aparece el licántropo más conocido de la pantalla grande.

Larry Talbot (Lon Chaney Jr.) es atacado y herido por un “lobo”, que resulta ser luego el gitano Bela (Bela Lugosi). La bruja gitana Maleva (Maria Ouspenskaya), madre del difunto Bela, advierte al joven que ahora él heredará la maldición del Hombre Lobo que atormentó a su hijo.

Asistimos aquí al planteamiento del mito del licántropo, que se inspira en el ya citado The Werewolf of London (que a su vez se inspira en la tragedia del Dr. Jekyll y Mr. Hyde), pero andando por nuevos rumbos y aportando ideas que serían inspiración obligatoria de futuros films del Hombre Lobo.

Lon Chaney Jr. compone aquí al trágico personaje de Larry Talbot, un noble británico que ve cómo una maldición lo convierte en una amenaza para todos quienes él ama. Claude Rains hace de un patriarcal padre de Larry, y la rusa Maria Ouspenskaya es Maleva, la enigmática gitana que previene a Larry.

Cierto que hay fallas en la historia: los personajes parecen muy estereotipados (en especial los gitanos); hay incoherencias en las transformaciones, cicatrices y vestimentas de Larry; y el adivino Bela no se convierte en un hombre-lobo sino en un lobo común. Pero varios otros elementos salva la producción.

El ambiente neblinoso del bosque le da una atmósfera “mágica” a la historia. El Hombre Lobo es una criatura diseñada por el maestro del maquillaje terrorífico Jack Pierce. La secuencia de la transformación es buena para su época. Y que un arma de plata destruya al licántropo es el mayor aporte de esta cinta para la posteridad.

Como datos curiosos: Lugosi interpreta al hijo de Maleva, pero el actor era solo seis años menor que la Ouspenskaya; en el guión original, nunca aparecía el licántropo asesino, pues sugería que todo fuera una paranoia de Larry; y la cinta casi no se estrenó a causa del ataque a Pearl Harbor (7 de diciembre de 1941).

Pese a sus multiples “baches” e incoherencias argumentales, El Hombre Lobo ha quedado como uno de los clásico de la época de oro del cine de horror. No solo una película de terror sino una tragedia conmovedora… quedándonos una de las más recordables sentencias, con la que se comienza la historia:

Incluso un hombre puro de corazón que reza sus plegarias todas las noches puede convertirse en lobo cuando el lobo aúlla y brilla la luna en otoño.

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